Varoufakis
es un universitario de 54 años, formado en Reino Unido, que vivió varios años
en Australia, motero, trotamundos, economista por accidente, marxista ocasional
y duro opositor a los planes de rescate, pero siempre partidario de seguir en
la Eurozona. Inteligente y directo, supo enfrentarse a Bruselas con maneras
distintas.
Como una estrella
mediática, el exministro de Economía griego está haciendo una gira por Europa,
y ha elegido Barcelona como destino para impartir sus ideas económicas. Ha
tenido muy claro qué gestos debía hacer tras las recientes elecciones catalanas...
comparando
el "sentimiento de estar solos" de los griegos ante la troika y los
países de la Unión Europea con el de los catalanes "cuando salen a la
calle a pedir votar y no les dejan".
Incluso sentenció que "la Unión Europea es una zona libre de
democracia, igual que hay zonas libres de humo, esta es libre de
democracia". Y Varoufakis ha
vivido muy recientemente “esa” UE…
"Uno de los grandes
problemas en Europa es que hay demasiado dinero" decía
Varoufakis, sabiendo que ello
impactaría a los asistentes. Rápidamente lo matizó diciendo a la periodista
catalana que le acompañaba en el acto: "No lo tenemos ni tú, ni yo, el
dinero", explicando que son las grandes fortunas las que "no saben
dónde invertir".
Para Varoufakis, en Europa, "si
eres muy rico y metes el dinero en el banco, tienes intereses negativos, si lo
metes en bonos lo puedes perder y debajo del colchón no cabe", por lo
que propone "apostar por energías renovables y fábricas que creen puestos
de trabajo de calidad" y "crear un clima de optimismo".
Porque Varoufakis ve claramente "cuatro crisis en Europa, que son la
de los Bancos, la de la Deuda Pública, la de la Falta de Inversión, y la Social".
Sobre esta última decía: "Yo le prefiero llamar crisis de pobreza, porque
hay que ser claro y la palabra social suena demasiado bien".
Para
remediar esta crisis "de pobreza", Varoufakis propone "un cheque de 300
euros firmado por Mario Dragui (es decir, repartido por el Banco Central
Europeo) que las familias pobres puedan usar solamente en el
supermercado".
Según Varoufakis, los mandatarios europeos "actúan como una
iglesia, porque repiten una y otra vez que las reglas son las reglas". Y,
haciendo gala de la ironía, ha añadido, parafraseándolos: "Las reglas son las reglas y no nos podemos mover de las reglas,
porque son las reglas". (Que se lo digan a Mariano…)
Como él dijo: "El
Eurogrupo no destaca por el nivel intelectual de sus miembros".
Y
sabe de lo que habla…
Mark
de Zabaleta
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