sábado, 14 de mayo de 2022

Heredera de la Copa de Alfonso XIII ... by Mark de Zabaleta

 


Es ciertamente curioso que, en estos tiempos en que tanta importancia damos a la “memoria histórica”, tengamos tan poca memoria sobre grandes verdades de la Guerra Civil. Les resumo lo que leí en un interesante artículo de “El Confidencial” …

“El Levante es un equipo republicano, del pueblo, y no entiendo cómo no se reconoce esa Copa que ganamos en el 37 y sí la que ganó el Sevilla en el 39 (primera Copa del Generalísimo)”, se queja Ernesto Calpe, de 72 años, hijo de un jugador histórico de aquel Levante UD que conquistó la Copa de la República, el zaguero Ernesto Calpe Gil, en plena Guerra Civil, el 18 de julio de 1937, justo un año después del Golpe de Estado. “Mi padre nos hablaba mucho de esa Copa”, añade, en referencia a él y a su hermano Antonio Calpe, defensa del Real Madrid y del Levante en los sesenta. Aquellos jugadores ganaron la final ante el Valencia CF en Montjuïc (gol de Nieto), pero perdieron la guerra.

Algunos, como Agustí Dolz, que después se hizo famoso por la expresión “bombeja Agustinet” por su facilidad para centrar al área, venía directamente del frente de Teruel, donde combatía con el ejército republicano frente a los nacionales. Todos trabajaban en algo diferente al fútbol. Calpe, por ejemplo, era marmolista. Gaspar Rubio era un malabarista del balón, un bohemio muy admirado por sus compañeros. Ocho equipos jugaron ese año la Liga del Mediterráneo (ganó el Barça), y cuatro la liguilla de la España Libre, o de la República, heredera de la Copa del Rey Alfonso XIII (el Levante, el Valencia, el Espanyol y el Girona).

Una Copa de la España Libre que atesora el Levante UD en su Museo. Pero que el “demócrata” Rubiales no quiere reconocer …

El franquismo quiso borrar el recuerdo de la final republicana. No quedaron ni las actas. Y el club granota sigue sin que se le reconozca el único tofeo de sus 113 años de historia pese a que, en 2007, el Congreso de los Diputados instó a la Federación de Fútbol Española, a través de una proposición no de ley aprobada por unanimidad, a que lo hiciera.

Pero con la iglesia de Rubiales hemos topado, amigo Sancho …

Aunque tampoco Ángel María Villar, atendiendo a un informe elaborado por una empresa de estadísticas de fútbol, basándose en que solo la disputaron pocos equipos, y que la federación no tiene nada que ver con aquel torneo, siendo, según los “expertos”, un trofeo menor. Han olvidado un pequeño detalle: España estaba en guerra.

“Claro que lo entiendo. Incluso un niño de cuatro años podría entenderlo. ¡Que me traigan un niño de cuatro años!” … (Groucho Marx)

Mark de Zabaleta

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