sábado, 1 de junio de 2019

Intentan mantener el sillón ... by Mark de Zabaleta

“Para el que no tiene nada, la política es una tentación comprensible, porque es una manera de vivir con bastante facilidad” … (Miguel Delibes)
Las luchas internas son algo que es clave en la vida de las instituciones políticas. Les está pasando ahora en Podemos, antes ha ocurrido en otros partidos, claro ejemplo es el PSOE, y volverá a ocurrir, porque la historia siempre se repite. Y lo anunciamos hace años.
De la sincera lucha por unos ideales, con un gran esfuerzo intelectual por plasmarlos en un programa fundacional de un partido político…se llega a la comodidad de la vida de diputado, donde se trata de mantener ese sillón con el máximo número de votos. Y para ello hay que convencer a muchos de lo que sea. Ya lo decía Baltasar Gracián: “Los ignorantes son los muchos, los necios son los infinitos; y así el que los tuviere a ellos de su parte, ése será señor de un mundo entero.”
Y todo partido político dista mucho de ser un bloque monolítico, y las tensiones entre sus distintas tendencias e intereses… son consustanciales a su crecimiento electoral. Algo que ha quedado muy claro con la salida de Iñigo Errejón para aliarse con Manuela Carmena …
“los dirigentes son como los patos nadando en el estanque. Si te fijas en la superficie, todo parece tranquilo y calmado. Pero si miras debajo, están pateando como si les persiguiera el demonio” …(Badham)
Como en los viejos partidos de corte tradicional, el nuevo socialismo que encarnaba, teóricamente, Podemos, reproduce los mismos esquemas de lucha entre facciones, en la que los personalismos condicionan el debate de las ideas.  Pablo iglesias resumió diciendo "o somos populistas y hacemos política como tales, o somos amables y con un planteamiento de ser principalmente agentes políticos institucionales. Ambas cosas a la vez son imposibles".
Mientras Iñigo Errejón apostaba por reforzar los lazos establecidos en la ¿moderación? de un pacto social firmado por unos ciudadanos que libremente han delegado en sus representantes su soberanía popular. O se supone que esa era su idea …
Desgraciadamente lo que parecía una clara apuesta keynesiana, recordando sus soluciones cuando “La desilusión era total respecto a un orden económico que dejaba a tantos hombres sin trabajo” …y en España ahora estamos peor… se ha quedado en la defensa de los escaños adquiridos. Ya cuentan con jueces, actores, militares, profesores… ¿no les suena que ya es como en los partidos políticos de siempre?
Como decía Groucho Marx: “Claro que lo entiendo. Incluso un niño de cuatro años podría entenderlo. ¡Que me traigan un niño de cuatro años!”


 Mark de Zabaleta

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