Las empresas y las
grandes fortunas de Francia han donado 900 millones de euros para la
restauración de la catedral de Notre Dame. Pero, ante este importante
movimiento de solidaridad, la gran pregunta que se hace todo el mundo es ... ¿Estaba asegurado este gran templo gótico,
el monumento más visitado de Francia? Pues parece que No, no lo estaba. Concretamente,
es el Estado Francés el asegurador, al igual que del resto de las catedrales y
edificios religiosos construidos en Francia antes de 1905. Y la
Federación Francesa de Seguros lo ha dejado claro desde el primer momento. Es
el Estado francés el asegurador …
Aquí
comienzan los grandes intereses fiscales, comerciales, publicitarios y
políticos a jugar su gran papel de salvador …
Desde 2003, las empresas
francesas que invierten en obras de mecenazgo pueden deducir el 60% de sus
impuestos, hasta el 0,5% de su facturación …
Ya el secretario general
de la confederación de trabajadores CGT, Philippe Martinez, ha alertado sobre
la avalancha de donaciones de parte de millonarios como Francois Pinault (dueño de Kering) y Bernard Arnault (LVMH), o de
grandes grupos, como la petrolera Total,
para la reconstrucción de la catedral.
La familia Pinault,
accionista mayoritario del grupo Kering, anunciaba que renunciará a las
ventajas fiscales vinculadas con la donación de 100 millones de euros anunciada
para la reconstrucción de Notre Dame. Hay que quedar bien …
Conforama, Printemps, La
Redoute, Finaref, Fnac, Grupo Gucci, Yves Saint Laurent, el joyero Boucheron y
el fabricante de relojes Bedat & Cie. Son algunas de sus empresas ..
Otro gran benefactor es LVMH
(Louis Vuitton Moët Hennessy), un
conglomerado multinacional francés líder absoluto en lujo y dueño de muchas
marcas famosas (Dom Pérignon, Moët &
Chandon, Veuve Clicquot, Christian Dior,
Loewe, Bvlgari, Hublot, …).
Tiene su sede en París, Francia, y está presidido por Bernard Arnault, tercer
hombre más rico del mundo …
Y, además, la popularidad
del presidente francés, Emmanuel Macron,
ha tenido una subida neta de tres puntos a pocos días del incendio en Notre
Dame, un nivel que no alcanzaba desde hace meses, y que estaba sufriendo una
importante pérdida de imagen frente a las protestas de los “chalecos amarillos”
… Este aumento de popularidad está, evidentemente, vinculado a un llamado
"efecto Notre-Dame", desencadenado por la llamada del jefe de Estado
a la unidad del país frente a este gran drama nacional.
Ciertamente, poco ha
importado que Notre Dame no tenga seguro de incendios porque la desgracia
parece ser muy rentable para muchos, aunque el pueblo francés lo haya pasado
mal …
Ya
lo dijo Groucho Marx: “Claro que lo entiendo. Incluso un niño de cuatro años
podría entenderlo. ¡Que me traigan un niño de cuatro años!” …
Mark de Zabaleta